La serie mexicana nace del sketch ‘Harina’, lo que se conoce como spin-off, en la que un grupo de policías hace un operativo en contra de un laboratorio de droga, el Teniente prueba la sustancia y confirma que no es coca, sino harina. 

El video viral que cuenta con casi 60 millones de reproducciones, es el punto de partida para ‘Hariana, El Teniente Vs El Cancelador’. Memo Villegas le da vida al Teniente Edson Prieto, un policía corrupto que tiene una gran pareja, la Oficial Ramírez (Verónica Bravo). 

Ellos tendrán que resolver un doloroso crimen, descubrir quién es el “cancelador”, un asesino serial de influencers. 

En los ocho capítulos vamos descubriendo mucho más de los personajes, el Teniente es padre de familia, divorciado, ya de sobra sabíamos de su mediocridad, sin embargo, sus adicciones siguen siendo protagonistas. 

Ramírez es solitaria, su padre es un héroe de la policía a quien quiere honrar con su trabajo. El resto de personajes son buenos secundarios, en especial Jorge Bermúdez (Juan Carlos Medellín) amigo del Teniente a quien conoció en un grupo de rehabilitación de Narcóticos Anónimos. 

El reto para el colectivo de Backdoor fue muy grande, ya que pasar de un contenido de un par de minutos a una serie, no es nada fácil, sin embargo, salen muy bien librados, hay buenas escenas de acción, persecuciones, un buen desarrollo del género negro en donde debemos descubrir quién es el asesino.   

La comedia es buena, Memo Villegas aparece en escena y es difícil no sonreír y más cuando el material está bien escrito, recomendamos la canción del Instituto Mexicano del Sonido que solo suena al final de la serie.