La nueva película de Pedro Almodóvar, se estrenó hace semanas en Netflix y es una joya que debió ser nominada a los premios Óscar.

Así como se suele hablar del universo de Marvel o el paralelo de Spiderman, el cineasta español lo tiene, se identifica por ser femenino. En ‘Madres Paralelas’ las mujeres son las protagonistas, con una enorme Penélope Cruz que interpreta a Janis, una mujer contradictoria, madre, fotógrafa, amante y siempre en búsqueda de la verdad. 

Fiel a nuestro principio de no destripar las películas, solo podemos decir que, Janis es una mujer madura que busca ser madre y que lucha por encontrar los restos de sus familiares desaparecidos en medio de la dictadura.

Al momento de dar a la luz comparte habitación con otra madre soltera, Ana (Milena Smit), adolescente con una historia tormentosa que la obligo a dejar su pueblo y vivir con su madre, Teresa (Aitana Sánchez) que a pesar de estar en una edad madura logra que su carrera como actriz despegue, así que tendrá que enfrentar el reto de dejar a su pequeña hija que recién es madre. 

Janis es un personaje fuerte, ingeniosa, lleno de sororidad, su atractivo físico está desbordado, todos los que la rodean sienten una fuerte atracción por ella, como profesional es brillante, aunque no pase por el mejor momento laboral, su sinceridad e interés nos hacen pensar que es una especie de justiciera, pero no es perfecta la relación con la niñera, es terrible, descubrimos que hasta puede ser mala persona y entonces, pensamos que es humana y no una deidad. 

En esta cinta de Almodóvar podemos sentir que con España tenemos más en común que la lengua, hablamos de Latinoamérica como región, este territorio que ha sufrido el poder de los sátrapas, en el que miles de familias aun buscan la verdad, los huesos de sus familiares asesinados por pensar diferente y luego fueron desaparecidos. 

Por esa razón Galeano está presente con sus palabras "No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la historia humana se niega a callarse la boca". 
Cuesta entender por qué España no eligió a ‘Madres Paralelas’ para que los representara en los premios Óscar, supongo que la Academia no siente nada de simpatía por el director, algo más personal que profesional. 

La película brilla por su silencio, al igual que los colores perfectos que vemos en las paredes, en los muebles, cada plano es meticuloso. Estamos en lo que el director llama una trilogía que se cierra ahora, pero inició con ‘Julieta’ y luego ‘Dolor y gloria’. 

Lo último que me cuesta entender es cómo un estreno de Pedro Almodóvar no logró ser tendencia en Netflix.  No dejo de pensar que hay una homofobia ridícula que no deja que disfrutemos de uno de los mejores directores de cine en la historia, pero esto es una opinión, la cual espero que no sea cierto, pero me cuesta entender por qué alguien en el mundo no quiere ver una cinta de Pedro Almodóvar.