El balance no puede comenzar mejor, boletería agotada. El Festa se llevó a cabo del 8 al 17 de abril, colmó 14 escenarios de la ciudad, agotando boletería de las 80 funciones de teatro, danza y performance.
Carolina Ramírez Muñoz, socióloga, gestora cultural y productora con más de quince años de experiencia en la elaboración, implementación, circulación y evaluación de proyectos en el área artística, cultural y del patrimonio, nos acompañó en ‘Amantes del Círculo Polar’ en donde compartió su mirada reflexiva de lo vivido en los últimos días. 

Este Festival reunió 160 participantes en 6 talleres de Formación Artística, de los cuales cinco fueron presenciales y 350 asistieron a la Programación Especial, que contó con seis encuentros, un homenaje y un lanzamiento de libro, espacios que propiciaron el conocimiento, el debate y la reflexión.  

Se mantuvo la virtualidad, con acceso gratuito a cinco obras de Vídeo Teatro y un taller de creatividad e innovación desde Brasil.

Un verdadero encuentro escénico vivió la ciudad de Bogotá durante 10 días.  El intercambio de saberes, experiencias y expresiones culturales fue posible gracias a la participación de 35 grupos distritales, 22 grupos nacionales y 10 grupos internacionales, que encontraron en el lenguaje escénico un diálogo perfecto de construcción de relatos, en torno a la vida, la paz y la memoria.  

Cientos de personas presenciaron impactantes y estremecedoras obras que mostraron de manera poética y cruda realidades dolorosas de vidas apagadas, relatos épicos de grandes enfrentamientos e ingentes luchas del ser humano por crear un mundo mejor y las batallas de las mujeres por no dejar acallar su voz de libertad y de denuncia. 

Obras que, desde el teatro, la poesía, la danza y el video, dieron a luz verdades ocultas, ignoradas; experiencias de otras latitudes, llamaron a la reflexión acerca de la resistencia, el miedo, la humillación, el dolor y la dignidad del ser humano. 

El Festival contó en su gran mayoría con público joven y diverso, que también pudo disfrutar con obras de corte familiar y relatos cómicos que apelaron a la inmersión de personajes míticos y de época, en circunstancias únicas y divertidas.