Sebastián Santamaría, autor del texto, empezó a escribir en la adolescencia y define su oficio como escritura plástica. Estudió sociología en la Universidad Nacional de Colombia. Tiene un marcado interés por la poesía concreta e hipertextual. Cuenta con la certeza de que nadie sabe para dónde va. El escritor estuvo en ‘Amantes del Círculo Polar’ hablando de su obra.

Según el autor, los poemas reflejan el impacto que tuvieron las movilizaciones sociales en el país y su estado de ánimo en sí, ya que por ese entonces estaba terminando la carrera de sociología. “La voz del libro, en el fondo, es muy sincera, porque es sobre lo que yo he vivido, una autoficción”, afirma Sebastián. 

Sus inicios en el mundo literario empiezan con el fanzine, que precisa como trinchera del delirio y cómplice de la rabia. De allí nace su interés por experimentar con los medios y los formatos. Ha estado gravitando siempre alrededor de iniciativas autogestionadas. Lo último que ha realizado son ejercicios de poesía concreta y literatura trasnmedial, volviendo nuevamente al signo a través de la palabra como recurso para componer imágenes. 

“Yo nunca escribí los textos de Flores de Andén, pensando en la unidad de un libro. Los recogí durante dos años y de alguna manera cuenta con una narrativa que posee mucho de lo que he vivido. Sin quererlo el libro toca unos temas claves como la experiencia de la juventud, hay una estética allí que a mi me parece interesante, que es como la del ciberpunk, y Bogótica (Bogotá gótica), tiene una estética plástica que me interesa explorar y tiene los traumas del país que igual uno los vive en la dimensión que habita”. Así describe Sebastián ese trabajo que inició desparpajadamente y que hoy conforman su primer libro. 

Además de los poemas, el autor incluye ilustraciones, algunas ejecutadas por él y otra realizadas por EVA, una diseñadora talentosa que se valió de la técnica de grabado para dar una sensación de irregularidad que invita al lector a sumergirse.    

Al avanzar en la lectura del escrito, se percibe un tinte de rabia, al respecto Sebastián menciona que ese sentimiento está presente, “es algo que nos desborda y nos hace humanos”, afirma que también, existe otro contexto que se denota desde el título. “La metáfora Flores de Andén, transita hacia la superación del no futuro. Uno está en cierta etapa de la vida, en la juventud de manera amplia, empieza uno a enfrentarse a temas como buscar trabajo, hay gente que no puede aprender, las condiciones laborales son muy precarias, estudiar es difícil en un país como Colombia, y en ese sentido es fácil caer en una obstinación de que las situaciones son como son para siempre y se acepta el orden de las cosas que te perjudican a ti. Y, sin embargo, hay una catarsis que te permite salir. Después de lo agrietado hay plantas que crecen, en las ruinas. La flor de anden es un milagro en medio de tanto concreto”, asegura Sebastián acerca del trasfondo esperanzador y revolucionario.  

Flores de Andén poblando las grietas’ se encuentra en librerías independientes del país y es editado por ‘Jaula Publicaciones’.