Actualmente el mundo enfrenta una preocupante crisis con la constante pérdida de biodiversidad. Más de un millón de plantas y animales se encuentran en peligro de extinción. Según un informe de Planeta Vivo, de WWF, entre 1970 y 2018, el tamaño de las poblaciones en todo el ecosistema ha disminuido un 69 %.

América Latina y el Caribe, son las regiones más afectadas, con un declive promedio del 94 % en ese periodo.

Dentro de los estudios realizados, 182 animales están en peligro crítico, lo que significa que enfrentan un riesgo alto de extinción, 431 se encuentran  en peligro y 689 son vulnerables, lo que también es preocupante.

Bajo este panorama y con el fin de establecer una red de apoyo entre 17 países y frenar la pérdida de biodiversidad, Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente, lanzó la Alianza de Aceleración durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15) ejecutada en el 2022, en la que se pudo determinar la formulación y adquisición de recursos en métodos de conservación.

Además, se ha avanzado en 24 planes y programas nacionales de preservación, que han sido acompañados por los listados oficiales de especies amenazadas, en el que según Muhamad, “permitirá identificar las prioridades y estrategias de conservación, protección de áreas clave para las especies, la generación de acuerdos y la protección de microorganismos biológicos”. 

Según los análisis realizados, se pudo identificar cuáles son las diez más representativas del país, que en la actualidad se encuentran en peligro.

Oso Andino: Es el único oso de Suramérica. Su principal trabajo como jardinero de los bosques es dispersar semillas y transformar el ecosistema, proteger los páramos y los bosques de niebla. En Colombia, la especie habita en las tres cordilleras.

 

 

Cóndor Andino: Es el ave voladora más grande del mundo. Es víctima de la carroña envenenada, lo que representa su principal amenaza, esto ocurre cuando desempeña su labor de consumir cadáveres como proceso para retornar nutrientes al ecosistema.

 

 

Jaguar: Es el felino más grande de América. Vive en amenaza por actividades como cacería, fragmentación y conflictos con humanos. 

 

 

Caimán Negro: Actualmente vive un drama histórico por el tráfico ilegal y la caza de consumo en subproductos medicinales y ornamentales. Su presencia en los ecosistemas es fundamental porque evita la sedimentación de lagos y ríos, y su excremento aporta nutrientes a los microorganismos.

 

 

Flor de Mayo: Es la más representativa y abundante de las orquídeas en el país. La especie se ve afectada por la destrucción de su hábitat, su recolección excesiva para comercializarla, la deforestación y el uso de productos agroquímicos.

 

 

Manatí del Caribe: Este mamífero marino está en riesgo por la interacción con el ser humano, viéndose amenazado por la caza. Conservar esta especie evita la sedimentación en los cuerpos de agua.

 

 

Delfín Rosado: Uno de los protagonistas de la Amazonía y Orinoquia. Su presencia en ríos y lagunas es un indicador de buena salud en los ecosistemas. La relación con los pescadores representa una amenaza. 

 

 

Rana dorada: Es considera el animal más venenoso y tóxico del mundo. La destrucción de su hábitat y el aumento del tráfico ilegal amenazan su supervivencia. 

 

 

 

Tortugas Carey: Es una de las tortugas marinas más pequeñas del mundo, en riesgo por el comercio ilegal de sus caparazones y el consumo de sus huevos y carne. Mantiene el ecosistema de arrecife de coral saludable.

 

 

Tití Cabeciblanco: Es una especie en peligro crítico de extinción, endémico de los bosques del noreste de Colombia. La deforestación, el tráfico ilegal y la venta como mascotas son sus principales amenazas.

 

 

Cabe resaltar, que la Asamblea General de la ONU declaró el 3 de marzo de 2013, el Día Mundial de la Vida Silvestre, en un esfuerzo por crear conciencia en la humanidad sobre el valor de preservar la fauna y la flora salvajes.