Sin duda hablar de política es algo que nos divide, afortunadamente no todos pensamos igual y no siempre es fácil escuchar y respetar a los que piensan distinto, sin embargo, es un tema que supera las elecciones. 
Todo el tiempo en las redes se pide que se tome partido entre situaciones tan absurdas, actuales y que nos den motivo para reír y por su puesto generan debate y cómo no opinar sobre si es mejor el Gansito o la barra de Chocorramo, o en apoyar a Johnny Depp o Amber Heard. 

En medio de la campaña política que vivió el país, algunos artistas tomaron partido como Marbelle o Adriana Lucia, cada una con su ideal político. 

Pero, no es la primera vez que se sienten este tipo de disputas, algunas se crean por interés comercial como lo fue la supuesta enemistad o mejor lo opuestos que eran The Beatles a The Rolling Stones.  
Aunque, los miembros de las leyendas siempre tuvieron una buena amistad, era muy buen negocio evidenciar sus diferencias, en Latinoamérica en los años 80 vivimos algo muy parecido con dos grandes agrupaciones: Soda Stereo y Los Prisioneros. 

Y podemos simplemente repetir la fórmula de la diferencia, mientras Soda Stereo sonaba a The Cure, The Police con ese sonido elegante, con letras extrañas, sensualidad y ropa estilizada. 

Los Prisioneros se sentían más cercanos al punk con cabello corto y un baile que parecía más militar que otra cosa, pero sobre todo con canciones directas, lejos de las metáforas y la ambigüedad, no tenían ningún reparo en cantar “Por qué no se van” o hacer referencia al consumismo, al sexo y demás temas que parecían casi exclusivos de la canción social. 

No eran las únicas diferencias de la época, desde España la agresividad de Los Torreros Muertos ante Los Hombres G era muy fuerte, seguramente también buscando en esa polarización un éxito comercial. 
30 años después, esas discusiones no parecen poseer algún sentido, si es que alguna vez, lo pudieron tener, hoy simplemente vemos con emoción como las nuevas generaciones se apropian de esa música que transcendió, que no fue una moda, sino que sigue siendo actual. 

Es el caso del ‘Baile de los que sombran’ canción del álbum, ‘Pateando Piedras’ (1986) escrita por Jorge González, que sigue siendo tomada por las nuevas generaciones como un himno de las personas que históricamente se sienten excluidas, al escuchar la letra no hay mucho más que decir, excepto un eterno gracias a Los Prisioneros por hacernos sentir con orgullo latinoamericanos.