Uno de los proyectos teatrales más representativos de la escena bogotana está de aniversario en 2022. La Asociación Cultural ‘Casa del silencio’, dirigida por Juan Carlos Agudelo Plata, nació en 1997, con el propósito de expandir aquel legado del maestro Marcel Marceau, el teatro silente. 

Y no hay otra manera de celebrar 25 años, sino en silencio y con un desbordante derroche de creatividad en la escena. 

El maestro Juan Carlos Agudelo, estuvo en ‘Amantes del Círculo Polar’, hablando de este encuentro que pone en tarima lo mejor del teatro físico. 

“Este encuentro nace en Bogotá en el año 2007, la primera versión se hizo en el Teatro Colón y gracias a él, pudimos traer una compañía francesa y rendirle homenaje en vida a Marcel Marceau”, menciona el maestro Agudelo y agrega “es un intento por poner en lugar y en valor un lenguaje recontemporáneo, reuniversal, poético y que tiene la huella de ese pasado del mimo contemporáneo y clásico de Marcel Marceau, solo que se traduce en una escritura teatral, igualmente silente donde se cuentan grandes historias y el cuerpo es el epicentro”. 

Para esta ocasión, los invitados a participar de cuatro días de majestuosidad y exigencia física en las tablas, son:

‘Insomnio de vida’: 19 de septiembre, 7:30 p.m. Grupo: Marea alta producciones. Dramaturgia: Yolanda Ramírez y Camilo Ríos. Aquí el amor y la vejez van de la mano.

‘Continente gris’: 20 de septiembre, 7:30 p.m. Grupo: La otra danza. Dirección: Juana Ibanaxca Salgado. Esta pieza teatral es un canto a la memoria, a la vida y su constante latencia.

‘Monsieur et Madame ¨O¨’: 21 de septiembre, 7:30 p.m. Grupo: La Volga et la Cie MMO de Francia. Dramaturgia y dirección: Violaine CLANET y Laurent CLAIRET. Una obra gestual y casi sin palabras que mezcla diferentes artes como el mimo, el clown, la danza contemporánea y el teatro del absurdo. 

‘Adentro... Gastom y Mandí’: 22 de septiembre, 7:30 p.m. Grupo: Casa del silencio. Dirección: Juan Carlos Agudelo. Una historia conmovedora y emotiva donde las diferencias los hacen únicos.  

Las obras presentan, en común, sin proponérselo, “un homenaje a los cabellos blancos, a los abuelos, a los padres, una especie de zoom a la vejez, de formas distintas”, menciona Juan Carlos, sobre esa coincidencia inesperada en cada uno de los proyectos.

Adicionalmente como propuesta pedagógica, se realizarán foros después de cada función con el público y también se compartirán experiencias entre los grupos participantes.   

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